Amado por muchos y odiado por otros, el reggaetón es el género musical más popular de la actualidad, conocido por su pegajoso ritmo y la banalidad e hipersexualidad de sus letras.

Gestado en el vientre de los barrios bajos marginados de Puerto Rico en los años 90, el reggaetón nació como reacción ante un entorno político y económico completamente asfixiante.

Al crecer, dejó a un lado su denuncia social y transformó sus temáticas que hasta la actualidad hacen alusión al sexo, la infidelidad, el machismo, la violencia, las drogas y la delincuencia.

Hablar sobre estos temas no es lo que hace vulgar al reggaetón. Sus letras y palabras obscenas son el factor que degrada la calidad del género urbano, que muchos tildan de mal gusto.

Tomemos el sexo como ejemplo: Gloria Leonard, actriz pornográfica estadounidense dijo: “La diferencia entre pornografía y erotismo, es la cantidad de luz sobre los cuerpos".

En este caso, la diferencia entre pornografía y erotismo en el reggaetón recae en la cantidad de luz sobre sus versos, la belleza de su composición. El acto sexual puede convertirse en poesía. El mismo género urbano se puede convertir en arte.

Esta es la apuesta musical de Nyx, una obra multimedia inspirada en temáticas neorrománticas: el amor inalcanzable, el misticismo de la noche, personajes fantásticos, la muerte y el onirismo, todas interpretadas mediante la fusión de artes como la poesía, ilustración, animación y la música urbana experimental.

Creemos que se puede transformar la vulgaridad del reggaetón y convertirlo en un género estilizado. Esta apología a la diosa de la noche es nuestra prueba.

Colocamos las letras de una de las últimas canciones de J Balvin, representante colombiano del reggaetón con la letra de Mírame a los ojos, al frente de una de las canciones que hace parte del EP conceptual de El Soddy.

¿Cuál es tu apreciación? ¿Cuál es el reggaetón vulgar y el reggaetón fino?

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